Un container traslada, alimenta, viste, calza, pero también da refugio y habitación; y si sumamos arquitectura y diseño, podemos tener resultados muy «bio smart house».
Como para viajar en las redes no necesitas pasaporte ni tapabocas por si quieres reunirte, fue cuestión de horas quedar. A las 9 pm estaba sonando ese teléfono. Era Samael desde Chile, un técnico e ingeniero en construcción que conocí por estas calles virtuales. La conversación se desenvolvió entre hablar de containers 😍, de negocios, de inversión y de tecnología. Samael -con su característico acento chileno- me comenta sobre el proyecto que tiene entre manos y a dónde quiere llegar; sin duda es un tipo de negocios en serie, y en serio también.
Si a mí me hablan de containers ya me tienen enganchada en la conversación, pero si adicional me hablan de autonomía, inteligencia y sustentabilidad, vas a tener toda mi atención. Así que seguí preguntando sobre Rukann, su proyecto, su bebé pues, para saber cómo funciona, qué hace, qué tiene de particular su container. Pues algo así como fusionar «negocio» con «arquitectura y diseño». Ésto es un container transformado en una «bio-smart-house».
¿Qué es una Bio Smart House?
Vamos por capas, porque ésto parece un pasticho, de ésos que si sabes mezclar los ingredientes, te queda delicioso.
- Un container, según Wikipedia, es «Un contenedor, un recipiente de carga para el transporte marítimo o fluvial, transporte terrestre y transporte multimodal».
- Lo «Smart» viene de la domótica, el sistema que permite automatizar toda la vivienda, en términos de energía, seguridad y comunicación. Algo así como una Alexa que te abra y cierre las cortinas según un horario, o te encienda las luces y te ponga música cuando llegues a casa.
- Y de una «Bio-House» podemos deducir que es una casa que respeta y refuerza su relación con el medio ambiente, muy parecida a una «casa pasiva». Una manera sería convirtiendo el aire en agua a través de un sistema de condensación como el «Wood to Energy Deployed Water».
Entonces, una Bio-Smart-House viene siendo una casa envuelta en una perfecta triada si queremos ser autónomos e independientes.
De los proyectos, hay uno que se llama «Casa Studio» y me llama la atención porque me hace mucho sentido en estos momentos de «crisis» a nivel global. Las «Case Study Houses» fueron un experimento de vivienda moderna económica de fácil construcción para satisfacer la alta demanda luego de la segunda guerrra mundial. Frank Loyd Wright, Luis Barragán, los Eames también tuvieron su «Study house».
Una Bio Smart House en 4 pasos
- Cotizar. Ustedes entenderán que sin dinero nanai, nanai.
- Solicitar visita al proyecto o terreno. Claro, hay que contextualizar, conocer, entender.
- Información con detalles y presupuesto. «A ver cuánto es el totazo» diríamos por acá.
- Y voilà, en menos de 120 días ya puedes estrenar. ¡Qué maravilla!
Las casas Rukann son modulares, por si hay proyecto de embarazarse o incorporar otras actividades en casa, muy práctico para esta nueva vida que vamos llevando en y pos pandemia. Si definitivamente a mí me da por construir una casa modular me gustaría poder tener allí mi espacio para trabajar, rayar, bailar, jugar, y seguramente Vif la querrá también para hacer pan.
Samael es de ésos que si no encuentra una palabra, la inventa, y «alianzabilidad» es una de ellas. Es su religión, parte de su léxico cotidiano. De allí que me la contagió y la traigo a colación mientras me aprovecho de unas rayas que recién había hecho para sumar. Aunado al hecho de que hemos hablado -y lo seguiremos haciendo- de que habrá nuevos estilos de vida respecto a las demandas actuales, de la ciudad y de sus propias dinámicas.
En estudio dosis podemos complementar con módulos que se acoplen a actividades de trabajo y placer. Como es lo usual después de una movida de matas -sobre todo de ésas que ocurren en los años 20-, hay que repensar la vivienda.
¿Quién quita y hacer un «ménage à trois», no? 😏
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