Celebremos que los arquitectos tenemos un día para nosotros, porque los otros 364 días estamos cuestionando, inventando y resolviendo cosas de la cotidianidad, como por ejemplo, ¿Cómo será construir y vivir en el espacio? 🤔, porque puede ser el próximo destino a emigrar.
¿Cómo será Construir y Vivir en el Espacio? 🚀 | 28 – Dosis de Diseño
Desde pequeña he estado envuelta por una obra, gracias a mi papá que me llevaba a «pasear» a su trabajo. Cabillas, sacos de cemento, fundaciones, un trompo y una pala, ah, y obvio muuuucho polvo. En ese escenario cualquiera saldría corriendo, pero a mí se me antojó seguirle los pasos, y no para meterme en su mundo de números y cálculos aburridos, sino para hacer lo que él de repente no le prestaba tanta atención: Qué va a hacer la persona allí, cómo va a vivir, qué va a sentir, le gusta la casa así o la prefiere asao.
A mí todo ese mundito medio filosófico del asunto me llamaba mucho la atención, así que no me importaba llenarme los zapatos de tierra, la ropa de polvo, las franelas de pintura (bueno, a mi mamá sí 🙈) con tal de ver cómo carrizo hacían una fundación, armaban una columna, o hacían un volado, porque obvio las cosas a veces pareciera que están allí como por arte de magia, y no, todo tiene una estrategia, una justificación, o al menos así lo creo. Obviamente no todo era color de rosas, cuando se trataba de clientes era medio un calvario, porque muchos no saben lo que quieren, algunos son más necios de lo que pensabas y otros definitivamente creen saber más que el mismo arquitecto. A pesar de eso, dije que quería estudiar arquitectura, porque para necio, necia y media.
Hacer arquitectura y vivir en el espacio será como vivir en un avión
«La arquitectura es el arte y la técnica de proyectar y construir edificios», según el diccionario de Definicion.de. La arquitectura es forma, función, arte, técnica, estética, civismo, humanismo, resolución de necesidades del ser, pero sobre todo espacio. El espacio puede ser una dimensión que contiene una masa, un momento en el tiempo o la parte del universo que está fuera de la atmósfera. Y aquí les voy a contar cómo comienza esta historia de la arquitectura y el espacio.
Un día entre tanto confinamiento me puse a ver cómo Vif modelaba en 3D y quedé boquiabierta «¿Dónde está tu línea de tierra?», le dije. Ella achinó los ojos, «¿Cuál tierra? Los diseñadores industriales no necesitamos eso, sino que los objetos floten, como si estuviesen en el espacio», me respondió. Para mí fue como descubrir el agua tibia 😐, pero es que era medio raro y hasta incómodo pensar en diseñar en el vacío, la sensación fue como de vértigo. «¿Cómo vas a diseñar en el espacio?» -Me cuestioné, siendo arquitecta, siendo -en esencia- diseñadora de espacios-. Super ambiguo todo.
A diferencia de los diseñadores, los arquitectos sí proyectamos sobre una línea de tierra, necesitamos una base, una superficie, la gravedad para nosotros es todo un tema. Y entonces, ¿si necesitamos gravedad para hacer arquitectura, cómo vamos a vivir en el espacio? Pues algo así como vivir en un avión.
En vista de que tanto se habla de que en el futuro no tan lejano nos tocará abandonar la Tierra y vivir en el exterior -y no en otro país exactamente-, se me ocurrió hablarles de la arquitectura del espacio, sí sí, todas tienen «espacio» como cuarta dimensión, pero ésta va sobre el «espacio sideral» dirían «Jesse & Joy». Aquí vamos a aprender a cómo es construir y vivir en el espacio, cuando no hay gravedad o cuando ésta es super escasa.
«La Tierra es la cuna de la Humanidad, pero no se puede vivir siempre en la cuna».
Konstantín Tsiolkovski.
¿Cómo es Construir y Vivir en el Espacio?
Lo primero que hay que saber es que las condiciones del espacio son super distintas a la Tierra, al no haber atmósfera las temperaturas y las radiaciones son super elevadas, no hay oxígeno ni nitrógeno. Entonces, básicamente nos queda vivir dentro de una cápsula, un espacio totalmente hermético; es decir, mi amor nos vamos olvidando de los ventanales y de los patios abiertos; vamos pensando en algo más bien comprimido.
El hábitat en el exterior debe ser cilíndrico, porque el oxígeno, nitrógeno y presión inyectada debe mantenerse equilibrada, sin perderse por recovecos; y las pocas ventanas que puede contener este espacio deben ser circulares y herméticas, claro, para evitar estas pérdidas de presión por medio de las esquinas. Algo así como lo que pasa en los quirófanos con la limpieza.
En el espacio sucede algo super curioso y hasta interesante, no tenemos arriba, ni abajo, ni a los lados; es decir, el piso, el techo y las paredes terminan siendo lo mismo, teniendo el mismo comportamiento; así que básicamente pudiésemos tener la habitación en un plano, la cocina en otro, la sala en otro, y así optimizar al máximo el espacio. Ésto suena realmente increíble, son espacios multiorientables, que no tenemos en la Tierra, al menos que tengamos un simulador de microgravedad, que estemos en una película de ciencia ficción o en una pintura surrealista de Escher, al final todo es cuestión de relatividad.
¡Vamos a tener diversidad en la manera de movilizarnos! En la Tierra existe sólo una manera de desplazarnos porque es fija, en el espacio hay múltiples maneras de pasar de un espacio a otro. Finalmente, «abajo es donde están los pies y arriba donde está la cabeza», dice Pedro Duque (astronauta español). Es el ser vivo entonces quien decide cómo habitar el espacio, cómo orientarse, cómo organizarlo. Mucha autonomía por allá.
¿Y cómo van a ser los espacios de la casa? Pues las áreas de una vivienda se dividen en «principal»: Descanso y aseo; y «secundarias»: ocio, trabajo y cocina; éstas últimas serán móviles y adaptables de acuerdo a las necesidades de cada uno. Mucha versatilidad. Algo como lo que pasa con la Arquitectura Metabolista aquí en la Tierra. Sí, sí, ya los japoneses andaban en ésas, dando el todo por el todo por optimizar los espacios.
Ya sabemos que vamos a vivir en un espacio totalmente cerrado, ¿y cómo van a vivir los claustrofóbicos allí? Pues quizá vayan a necesitar un poco de terapia para sobrellevar el asunto, pero la arquitectura se amoldará para que ésto no se sienta tan pesado. Incluir dobles alturas con alguna mínima claraboya es una alternativa, y un espacio distribuido circularmente y sin divisiones internas, un Loft pues, para aprovechar mejor el espacio y tener mejor movilización y menos sensación de encierro.
Vivir en el espacio con Samantha Cristoforetti
Vivir en el espacio va siendo como vivir en alguna caverna, en algún refugio primitivo, como en un búnker. Finalmente se trata de supervivencia en un entorno hostil, es decir, debemos cuidarnos del exterior, como sucede en los polos o en los desiertos. O como va sucediendo en este 2020, ¿No? Digo, ya vivimos medio aislados en nuestro Samantha Cristoforetti es una astronauta y youtuber italiana que nos cuenta un poco cómo es vivir en el espacio.
¿Y vamos a vivir todo el tiempo en una cápsula sin poder disfrutar de una ciudad, un parque o una tienda? Pues los sorprendo con que no será del todo así, si en el espacio no podemos tener contacto con el exterior, pues nos inventamos uno que sea interno, ¿no? Ya el arquitecto danés «de moda» Bjarke Ingels lo va desarrollando y lo pueden ver aquí, porque él quiere construir una ciudad en el espacio.
Por acá les dejo material para que alucinen con esta nueva posible vida.
En el espacio es super importante la optimización de todo, porque con recursos no contamos, así que para lograr construir y vivir en el espacio de la mejor manera posible, debemos sí o sí aprender a reciclar materia y energía y a convertirnos en seres autónomos y auto suficientes. ¿Les gusta la idea o con todo y todo se quedan en la Tierra?
Bonus: NÜWA – Mars city-state
Acá les dejo a Veronica Florido, una arquitecta venezolana que participó en un proyecto de diversas disciplinas: Un plan de una ciudad-estado en Marte para 1 millón de personas.
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