Un post para honrar al Renault Twingo, un auto versátil, espacioso y alegre. El crush, el auto especial. Noble como un perro, atemporal como el buen diseño. Con él muchas vivencias y kilómetros recorridos.
El Diseño Atemporal del Twingo. Mi crush | 21 – Dosis de Diseño
Soñé que mi Twingo tenía el volante en el asiento derecho. Sería una rareza en su especie, un auto de colección; y es que por los altos costos nunca fue fabricado para the driving british way.
Me desperté.
Así, raro y todo quería mi carro de vuelta. Y es que al año de no manejarlo lo extrañé a rabiar, andaba aventurando en otros lados y deseaba tenerlo para recorrer las Pampas de aquel país.
Volví a soñar con él, ahora a todo dar.
Lo sentía.
Andábamos los dos cuesta arriba. ¡Qué delicia! Soy de las que ama conducir con todos los sentidos puestos en el volante, en los pedales, en el momento. Me volví a despertar, esta vez con más ganas de él. Y es que a dos años de no manejarlo y a veinte de tenerlo lo extrañaba más aún. Lo veí todos los días, pero estuvimos varados en el país sin gasolina. Venezuela. En fin.
Cuando no tengo mi auto me atacan las sensaciones que se tienen al manejar. Se me inunda la memoria de lugares, de vías y paisajes desde la perspectiva del conductor. Mi cuerpo reproduce la dimensión sensorial del manejo, siento el cambio de velocidad, reproduzco los reflejos que se tienen al conducir.
El Twingo, mi primer auto
Mi primer y único auto ha sido un Twingo 2000, azul casi morado, básico y hermoso.
Free, le llaman.
Tantas vivencias y kilómetros recorridos; noble como como un perro, juvenil como el espíritu que tenemos algunos. Comprado de agencia y con seguro, hace dos décadas atrás a una cifra hoy en día despreciable en dólares. A kilómetros se nota que es una cantidad irrisoria para el valor que puede llegar a tener el primer carro.
No sé si el Twingo tiene puntos medios, yo me he topado con quien ama ese simpático buruso con sus ojitos abiertos, like me, y también con quien lo odia. Eso sí, indiferente no es, y eso es clave en un diseño.
El Diseño del Twingo es de Primera
Por tenerlo y conducirlo soy una amante y defensora del Twingo de primera generación, la línea que se desarrolló entre 1992 y 2012. Por eso comparto con ustedes datos interesantes del diseño del auto.
Ojo, no me meteré con los detalles ingenieriles, sobre eso puede encontrar más en este foro.
Versátil, accesible, espacioso, sencillo, deseable, alegre, encantador; los atributos que caracterizan al Twingo de primera generación.
Un auto de 3,34m de largo, que rompió la idea que se tenía de monovolumen. Lo mínimo necesario es su máxima expresión, sus vibrantes formas reducidas se convirtieron en el símbolo del pequeño utilitario.
Para mí su diseño coincide con los principios del Good Design que establece Dieter Rams.
Good Design is innovative, makes a product useful, is aesthetic, makes a product understandable, is unobtrusive, is honest, is long-lasting, is thorough down to the last detail, is environmentally friendly, is as little design as possible.
Si hay algo que la gente reconoce del Twingo es la amplitud del espacio interno. Justamente fue uno de los objetivos de Renault cuando en 1973 lanza el proyecto VBG (Voiture Bas de Gamme), con la idea de hacer un auto accesible que sustituyera a la Renoleta. Es por eso que su interior es MUUUY amplio y el exterior compacto.
A mí me atrae un montón, porque como buena amante de la microarquitectura, el Twingo es una casita rodante.
El pequeño utilitario no tiene el morro característico de los turismo, usa sólo un limpiaparabrisas enorme y tres grandes puertas. Sus faros frontales parecen los ojos de una ranita; muy probablemente resultado de aplicar los recursos de la analogía y la personificación.
Sumamente funcional y de particular estética, el habitáculo daba un giro a lo planteado. Tan amplio que entran cinco personas cómodamente sentadas y sus respectivos perros. Tan versátil que sirve para hacer mudanzas, transportar materiales y repartir panes, y tan divertido que hasta se convierte en cama doble para aquello que se te antoje.
Todo esto lo digo por experiencia propia.
La tapicería de los asientos es alegre, tanto como la cantidad de sus disposiciones: que si normal, que si hacia atrás para una siesta, abatidos hacia adelante para dejar entrar o plegados por completo para agrandar el maletero.
El tablero fue diseñado por Fisher Price, de ahí lo lúdico, los colores brillantes de las perillas y botones, las dimensiones agrandadas de los indicadores, los contrastes sensoriales. Todos los elementos lanzan informaciones cromáticas y táctiles, incitando a explorar, a tocar. Muy humano el feedback.
Llama la atención la bocina en una palanca lateral, las texturas rugosas, la bola roja para encender las luces de emergencias, los compartimientos sin tapas, la guantera «secreta» del conductor, el velocímetro en la mitad y a la vista de todos, las rejillas redondas del aire acondicionado -sin fuerza por cierto, pero con excelente calefacción; francés tenía que ser-.
A los franceses les encanta el culto a la inteligencia, sobresalir intelectualmente. Esta actitud y su jovialidad la atestiguan la Torre Eiffel, el 2CV y el Twingo.
Patrick LeQuément
El diseño dio muchos tumbos desde que inició la idea, pasó por varias manos e incluso fue pospuesto.
Me atrevo a decir que las primeras propuestas tenían líneas muy duras y no proyectaban esa imagen amigable que tiene el Twingo de primera generación. Aún Reanul estaba diseñando con puras reglas, no a mano alzada.
Fue en el año 1986 que Jean-Pierre Ploué presentó un modelo monovolumen de líneas suaves muy cercano a lo que sería finalmente el Twingo. En 1987 llegó Patrick LeQuément y ¡BUM! terminó de rematar el diseño secundado por el presidente de Renault.
En 1990 empezaron las pruebas, y en el 92 fue presentado en el Salón de París. No fue fácil, había desconfianza en el proyecto, los directivos estaban reacios frente a un diseño tan arriesgado, más sin embargo se arriesgaron. Y ganaron. El Twingo tuvo muy buena aceptación. Y una legión de amantes también.
Au Revoir Twingo
Lo primero que busco en un producto manufacturado es que pueda proporcionar el servicio que se espera de él y que lo haga de una manera duradera y confiable; que cumpla las promesas del fabricante.
Patrick LeQuément
La producción del Twingo terminó en el 2012 en Latinoamérica, dejando el camino asfaltado para los nuevos modelos que -a juicio personal- por distanciarse de la línea original, no han llegado a tener el impacto de la primera generación.
Quizá sea fundamentalista, pero me pregunto «¿Cómo los encargados de diseño de Renault echaron a perder su diseño atemporal?» Tomó AAAÑOS plasmar su identidad para que ahora sea otro más del montón. Porque sin importar marca todos los autos parecen del mismo «diseñador». ¡Un irrespeto! A un -posible- clásico ni con el pétalo de una rosa.
Por más que quieran justificar el «rebirth» del Twingo, yo me quedo con el de primera generación, así como elijo la atemporalidad en muchos diseños. Claro que hay que vender, mejorar, actualizar, pero también hay que extender la vida de los productos, más en autos. Es un asunto de responsabilidad; bien lo dice Dieter Rams, es preferible mejorar los diseños existentes que estar obligado a generar nuevas cosas constantemente.
El Twingo es practicidad y hasta buena vibra en ruedas. ¡Con tantas prestaciones, ¿Para qué cambiar de auto?! Mejor lo ponemos eléctrico.
Para complementar este amor sobre ruedas, recomiendo el video del Ramiro Diz. Quien describe a Twingo como el city car más vanguardista de la historia que se ganó el corazón de todos. Adorable.
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